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HISTORIA DEL PUEBLO BOYACENSE.


De los orígenes paleoindígenas y míticos a la culminación de la Independencia. Tunja, Ediciones del Instituto de Cultura y Bellas Artes de Boyacá, Talleres Gráficos de la Caja Popular Cooperativa, 1983. 263 págs.


ESTA OBRA FUE PREMIADA EN EL PRIMER CONCURSO NACIONAL DE MONOGRAFÍAS REGIONES Y MUNICIPIOS COLOMBIANOS EN 1988

CONTENIDO

1. Los orígenes remotos del pueblo boyacense …………19

2. Los orígenes míticos del pueblo boyacense.………… 22

3. Los Muiscas del Altiplano Cundiboyacense…………...25

4. Hunza y la tradición de los Zaques……………………….29

5. Los indios Muzos y la tradición de las Esmeraldas...33

6. Los indios Laches y la Casa del Sol en Boyacá………..35

7. Los Tunebos, un pueblo aborigen de frontera en el Norte.…………..............................................................…..39

8. El descubrimiento y conquista española de Boyacá.…

……......................................................…................……….43

9. La mentalidad colectiva de los conquistadores

españoles y el origen de las actitudes boyacenses……..47

10. La división indígena de la conquista española en Boyacá……............................................................….…... 52

11. La Resistencia indígena en Boyacá……………………..56

12. La Fundación española de Tunja, “La Muy Noble y

Muy Leal”………...............................................................60

13. El nacimiento urbanístico de Tunja Hispánica.……63

14. El corregimiento de Tunja y la evolución histórica

de Boyacá…………............................................................67

15. La génesis de las ciudades, villas, parroquias y

pueblos de Boyacá….......................................................71

16. El Cabildo Municipal en la Provincia de Tunja…....76

17. El problema del poder y el origen de las elecciones

en Boyacá………...............................................................81

18. La rebelión de las Alcabalas en Tunja 1592…………86

19. El problema del agua para Tunja en la época

Colonial ………………........................................................92

20. La economía colonial en la provincial de Tunja…..97

21. Las haciendas y la propiedad territorial en Boyacá... ……………………...............................................................101

22. El origen de la agricultura en Boyacá ……………….106

23. Evolución histórica del comercio en Boyacá………110

24. Evolución demográfica de la Provincia de Tunja..115

25. La República de Españoles y la República de

Indígenas en la estructura social de Tunja Colonial…119

26. La mezcla de razas y la diferenciación social en Boyacá……………............................................................123

27. Las costumbres Tunjanas en la época colonial…..127

28. La Encomienda, institución de la dominación

colonial en Boyacá……................................................. 132

29. El Cacique de Turmequé, y la lucha por la justicia

social en Boyacá...........................................................136

30. Los Resguardos indígenas en la Provincia de Tunja..

…………...................................................................……..141

31. La Mita y la organización del trabajo en la Provincia

de Tunja………...............................................................146

32. La evangelización de Boyacá en el Siglo XVI………151

33. La fundación de los Conventos en Boyacá………… 155

34. La organización eclesiástica y el origen de las

Parroquias en Boyacá……………………………………………160

35. Las Romerías y fiestas religiosas populares en Boyacá……………….........................................................164

36. Cultura y educación en la Provincia de Tunja…… 169

37. Las letras y las Artes en la Época Colonial………… 174

38. De la Música Chibcha a las Chirimías y Bandas de

Música en Boyacá………………………................…………..187

39. La Serpiente, el Agua y el Sol en la creencias boyacenses…………........................................................196

40. Los Motines Comuneros en Boyacá…………………...201

41. Boyacá en la Revolución de Independencia……….204

42. Boyacá en la consolidación Nacional…………………214

43. Las generaciones boyacenses en la Historia Nacional

de Colombia…............................................................ ...224


INTRODUCCIÓN


La historia del Pueblo Boyacense es la dinámica evolutiva del establecimiento y desarrollo en el espacio y en el tiempo del Pueblo Chibcha-Hispano localizado en la Altiplanicie Cundiboyacense en los Andes Orientales de Colombia. Es el estudio micro-histórico de una región socio-cultural que desde remotos tiempos se ha distinguido por su influencia de grandes proyecciones históricas a nivel nacional: en su territorio floreció la Cultura Chibcha o Muisca, la más importante de Colombia aborigen; en los Siglos del Coloniaje hispánico se organizó en este territorio la Provincia de Tunja, una de las más extensas, populosas, y desarrolladas del Nuevo Reino de Granada en la época colonial; en la Revolución de la Independencia de Colombia se convirtió en el corazón de la gesta emancipadora; y después del Congreso de Cúcuta de 1821, en el que desde entonces se llamó Estado de Boyacá.


El nombre de BOYACÁ es de origen chibcha y significa “cercado del cacique o región de mantas”. Con este nombre se conoce una pequeña población indígena anterior a la conquista española en donde se localiza el riachuelo Teatinos a Boyacá, en cuyas márgenes se realizó la Batalla del Puente de Boyacá, que sello la independencia de Colombia.


En la época colonial hispánica, el actual Departamento de Boyacá recibió el nombre de Provincia de Tunja. Los indios Chibchas o Muiscas dieron el nombre de TUNJA a la provincia gobernada por el Zaque; en ella se encontraba el cercado de Quimunza, la sede del cacique. El nombre de TUNJA tiene un origen legendario en la mitología chibcha, y está en relación con Hunzahúa el primer Zaque de Hunza, la capital de los Zaques después de Ramiriquí.


El objetivo de este trabajo de Historia regional es el análisis de la evolución del Pueblo Boyacense, desde los orígenes más remotos hasta nuestros días, teniendo en cuenta las unidades históricas en relación con la Nación Colombiana e Hispanoamericana, y las diversidades políticas, económicas, sociales, religiosas y culturales propias de esta región, de acuerdo con sus propias circunstancias. Más que un análisis acontecimental o cronológico o una investigación institucional, este estudio se interesa por desentrañar la evolución de las gentes boyacenses: su mentalidad colectiva, sus ideas, actitudes e intereses a través del tiempo; sus recursos, problemas y estructuras políticas, económicas, sociales, culturales y religiosas, que en síntesis son las mismas de todos los colombianos, con algunas diversidades, propias de esta región de los Andes Orientales.





LOS FUNDAMENTOS GEO-HISTÓRICOS EN LA FORMACIÓN DEL PUEBLO BOYACENSE


Un estudio sobre los fundamentos geo-históricos en la formación del Pueblo Boyacense, nos señala la evolución histórica regional y el establecimiento de los núcleos demográficos en las diferentes áreas geográficas que corresponden a la Antigua Provincia de Tunja en la época colonial hispánica y actualmente Departamento de Boyacá. Es un aspecto de la Geografía Histórica, cuyo objetivo es el estudio del Espacio en donde se desarrollan las sociedades y su dinámica y evolución a través del Tiempo.


Analizar la problemática geo-histórica de la formación del Pueblo Boyacense significa ahondar en las raíces culturales de esta región de los Andes Orientales de Colombia, con el fin de establecer los factores que han incidido en la estructura de los núcleos demográficos, otorgando a cada uno de ellos una fisonomía propia y auténtica la cual, en algunos casos se ha mantenido y en otras se ha transformado, dando paso a nuevas formas de vida.


Boyacá presenta las características de una sub-región en los Andes Orientales de Colombia. Es un Departamento cuyos paisajes naturales y su conformación etno-cultural con supervivencias chibchas e hispánicas, le infunden una identidad propia, que lo relacionan con sus comarcas vecinas de Cundinamarca y Santander, y lo diferencian de otras regiones de Colombia con características distintas. Este hecho diferencial en algunos caracteres físicos y etno-culturales, lleva implícita la fuerza de integración que impulse el proceso de la diversidad a la unidad: de la provincial a la nación. Es una relación tan estrecha, que las partes no se conciben sin su conjunto; y en la misma forma, el conjunto no se concibe sin las partes.


Un aspecto que interesa en el estudio de los fundamentos geográficos en la formación del Pueblo Boyacense es la identidad regional, a través de la cual el Pueblo Boyacense en su dimensión especial a través del tiempo, se identifica en su conformación étnico-cultural, su historia, su sistema de vigencias, costumbres tradiciones, usos cotidianos, creencias y su folclor, que le ofrecen tipicidad y autenticidad. Lo anterior nos señala la teoría geo-política de que una región hace parte de una nación, pero a su vez, presenta una unidad suficiente e identidad propia, que la hacen diferenciar de otras regiones hermanas en el proceso de integración nacional. Esta teoría nos indica que las naciones tienen sus bases profundas en las regiones; y en la misma forma, nos lleva a la idea que los individuos no son directamente nacionales, sino que su modo de pertenencia a la nación es regional.


Alrededor de la idea de BOYACÁ como región existe una “conciencia regional boyacensista”, la cual actúa como ideología de acción y presenta un sistema de ideas de supravaloración y defensa de sus recursos propios y la apología de las glorias históricas, artísticas, literarias, culturales y turísticas en sus relaciones con la dimensión histórico-cultural nacional colombiana. Esta conciencia regional lleva una mentalidad colectiva y una fuerza de acción que emerge de lo más profundo, cuando adquiere convencimiento de sus problemática común y de la necesidad de soluciones inmediatas para el bienestar de la región. El Boyacensismo es una fuerza espiritual nativista que lleva en sus raíces los nobles anhelos de progreso para esta provincial enmarcada en la Altiplanicie Andina, y es la síntesis en donde se funden los más caros sentimientos de patria provincial.


Un aspecto importante que debemos tener en cuenta en el desenvolvimiento histórico de las Regiones colombianas, es su aspiración con fuerza de acción, cuando los Estados Nacionales de Hispanoamérica surgieron después de la Independencia y se afirmó la idea de la descentralización. Las regiones se fueron identificando por su homogeneidad geográfica, económica, cultural, histórica, social, etc.


En el siglo XIX apareció el nacionalismo regionalista como una constante histórica en la consolidación de los estados nacionales Americanos. Esa tendencia llevó a precisar la estructura provincial de estos países ligados alrededor del Imperio Español, en los siglos del coloniaje. Tenemos en cuenta algunos factores negativos hicieron desbordar los sentimientos regionales hispanoamericanos en el siglo XIX. Con el regionalismo se fortalecieron las aspiraciones de los caudillos y gamonales, como expresiones sociales de la provincial; asimismo surgieron las pugnas federalistas y centralistas en el delineamiento de los Estados Nacionales.


Lo anterior nos señala que no podemos comprender la problemática histórica de Colombia en el siglo XIX, sin llegar en sus bases estructurales, a los problemas del nacionalismo regionalista y el localismo, que imprimieron su estilo propio en el colombiano y dificultaron los intentos de integración para enfrentar los problemas comunes. Sin embargo, la provincial encendió el fuego interno que impulse la fuerza para la integración nacional.


En el trasfondo del problema del Regionalismo, se encuentra la tendencia del individuo a su apego al territorio circundante. Se ha dicho que desde la más remota antigüedad el hombre es por naturaleza territorial y presenta fuerzas internas que lo llevan a defender su propio territorio y a supravalorar su cultura regional. Es por ello, que lo primero que se determina en una región es la mentalidad colectiva de las gentes que la integran y la delimitación de los rasgos del área cultural, en donde los hombres se han adaptado y creado modificaciones para conformar su propio sistema de vigencias parciales y patrones culturales regionales.


La identidad regional del pueblo boyacense la podemos precisar en dos dimensiones: La identidad territorial (Espacio) y la identidad histórico-cultural (El pueblo Boyacense en el Tiempo).





LA IDENTIDAD TERRITORIAL O FACTOR ESPACIAL


En la búsqueda de la identidad regional que está ligada muy directamente en el proceso de formación del pueblo boyacense, es importante estudiar el Espacio o Medio Natural en donde el hombre boyacense se localiza, se adapta, modifica y crea su paisaje cultural.


La diversidad de paisajes, climas y micro-regiones señala la heterogeneidad geográfica de Boyacá, una Sub-región de los Andes Orientales de Colombia en donde encontramos desde la meseta andina, los valles fecundos, los páramos andinos y los nevados, hasta la zona de piedemonte, el paisaje llanero y la región selvática en las riberas del Magdalena. Es un paisaje de altiplanos y montañas, con sus recodos y caminos, pequeños valles y hondonadas y multitud de paisajes minúsculos, en donde el habitante tiene sorpresas geográficas a cada momento. Es una región de muchos pueblos, aldeas y veredas; muchos de ellos son concentraciones semi-urbanas alrededor de la iglesia, la casa del cura, la alcaldía o la inspección y la escuela; pequeños pueblos de sencillas casas y calles solitarias. Y en la misma forma, las ciudades en progreso constante alrededor de la industria, el comercio, la educación y la política, como en los casos de Tunja, Duitama, Sogamoso, Chiquinquirá, Soatá, Guateque, Garagoa y otras que conforman los centros urbanos de atracción.


Una visión geográfica de Boyacá nos lleva al conocimiento de varias sub-regiones naturales con caracteres propios: La altiplanicie Central conocida también como Altiplanicie Cundi-boyacense, la Región de Paz de Río, la Región del Norte y Gutiérrez, el Valle de Tenza, la Región de Piedemonte y los Llanos Orientales.

La Altiplanicie Central identificada la estructura geográfica del área central; es el eje socio-económico, político y cultural de Boyacá. En esta sub-región se encuentra el Altiplano de Tunja, un pasaje mesetario, seco y frio en las tierras que circundan a Tunja y Villa de Leiva, con una altura media de 2.820 metros y 13 grados de temperatura media, con tierras bastante erosionadas. También se, encuentran los valles fértiles de Duitama, Sogamoso, Belén y Cerinza, ricos en cultivos de papa, trigo, cebada, maíz y además, región ganadera.


En la Altiplanicie Central se concentró el mayor desarrollo de Pueblo Chibcha o Muisca, alrededor de los Cacicatos del Zaque en Tunja, Tundama y Sugamuxi y sus respectivos pueblos dominados. Tenemos en cuenta que en los pueblos indígenas americanos, las áreas de meseta han tenido especial significación en la creación cultural: los Aztecas en la meseta de Anáhuac en México, los Mayas en la meseta de Yucatán en Guatemala y sur de México los Incas en la meseta peruano-boliviana y los Chibchas en la meseta Cundiboyacense. Los españoles en su proceso de colonización buscaron la Altiplanicie Cundiboyacense, el lugar de mayor concentración indígena, para fijar su principal centro de dominación colonial y establecer sus sistemas de encomienda, mita y resguardo. Desde entonces se convirtió en el eje del desarrollo de la política, la economía, la sociedad, la cultura y la religión en el pueblo boyacense.


En el área de influencia de Tunja tenemos en cuenta los pueblos de Villa de Leyva, Sáchica, Samacá, Sora, Cucaita, Motavita, Toca, Tuta, Chivatá Cómbita y los pueblos del Altiplano de Ramiriquí y Turmequé, caracterizado por pequeños valles como los de Jenesano, Tibaná y Turmequé y con influencia también en los pueblos de Nuevo Colón, Umbita, Ciénaga, Viracachá, Boyacá, Siachoque y Ventaquemada.


En el área de influencia de Duitama, destacamos las ciudades de Paipa, Santa Rosa de Viterbo, Cerinza, Belén, Floresta, Busbanzá y Tibasosa. Alrededor de la influencia de Sogamoso se destacan los pueblos de Tópaga, Monguí, Gámeza, Corrales, Cuítiva, Iza, Pesca, Firavitoba, Nobsa y Belencito. Una belleza natural que influye en esta región es la Laguna de Tota, en cuyo alrededor se han formado los pueblos de Aquitania y Tota. Hacia los Llanos Orientales, destacamos los pueblos de Labranzagrande, Pajarito, Chámeza, Recetor, Aguazul, Yopal, Paya, Nunchía, Támara y otros.


La región de Paz de río, Tasco y Socha es el área de los grandes recursos minerales de hierro y carbón y de las grandes montañas, que culminan en el Páramo de Pisba y descienden a los Llanos Orientales. El río Chicamocha cruza está sub-región boyacense de sur a norte, siguiendo su camino hacia Soatá y Santander. En la Guerra de Independencia, las gentes de esta región participaron decididamente con el Ejército Libertador. En el páramo de Pisba ocurrió la gran epopeya del Paso de los Andes por el Libertador Simón Bolívar y el ejército patriota de venezolanos y granadinos; y se recuerda además el gesto heroico del pueblo de Socha, cuyos habitantes entregaron su ropa a los soldados patriotas. En esta zona, la agreste montaña andina se empina como cordón magistral desde las gélidas Alturas de Pisba y San Ignacio, hasta las nieves perpetuas de la Sierra Nevada del Cocuy y Güicán. Esta sub-región abarca los pueblos de Paz de Río, Tasco, Socha, Socotá, Jericó, Sativanorte, Sativasur, Betéitiva y Tutazá. En las cumbres andinas, destacamos los pueblos de Chita, La Salina, Piaba; y hacia el Piedemonte, en la vía hacia los Llanos Orientales, encontramos los pueblos de Paya, Sacama y Támara en los Llanos de Casanare.


La región del Norte y Gutiérrez es una de las más extensas de Boyacá y abarca desde Soatá y los pueblos vecinos, hasta Cubará y las tierras de los indios Tunebos en la frontera con Venezuela. El río Chicamocha desciende al valle de Soatá y continúa hacia Santander; es una región con temperaturas medias y cálidas y con cultivos de Tabaco y fique, característico de la región. Hacia la zona más septentrional se localizan las grandes Alturas de la Sierra Nevada del Cocuy o de Güicán y la extensa zona de Tierradentro en donde se localizan los indios Tunebos. En esta región sobresalen los pueblos de Soatá, Susacón, Tipacoque, Covarachía, La Uvita, Boavita, San Mateo, Guacamayas, Panqueba, Güicán, Chiscas, El Cocuy, Chita, El Espino, Cubará y otros hasta la frontera con Venezuela.


Otra su-región de Boyacá es el Valle del Magdalena, llamada comúnmente “territorio Vásquez”, una región húmeda y selvática, rica en petrolero y maderas. Hace parte del Magdalena Medio y en ella se ha desarrollado la ciudad de Puerto Boyacá. Continuando hacia la vertiente occidental andina después del Valle de Magdalena, se encuentra la Hoya del Río Minero, la principal zona esmeraldifera del mundo y un área de tierras fértiles para los cultivos. En esta vertiente se han consolidado los pueblos de Muzo, Coscuez, Maripí, Pauna, Coper, Briceño, Buenavista, Borbur, La Victoria, Caldas y Otanche entre otros.


El Valle de Chiquinquirá conforma una fértil área especial para la ganadería y los cultivos, la cual se prolonga hasta Ubaté en Cundinamarca. Tiene la laguna de Fúquene y está regado por el rio Suárez. Tiene en su influencia las ciudades de Chiquinquirá, Saboyá, San Miguel de Sema, Tinjacá y Ráquira.


La región de Villa de Leiva y Moniquirá está conformada por el valle interandino de Vila de Leiva y Samacá y una secuencia de pequeños vallecitos separados por pequeños elevaciones; destacamos entre ellos, los valles de villa e Leiva, Sachica, Sutamarchán, Arcabuco y el famoso Desierto de la Candelaria. En la vertiente de la cordillera sobresale la región de Moniquirá, con temperaturas medias y cálidas y suelos fértiles aptos para el cultivo de la guayaba, la caña, el maíz y otros productos de tierras templadas: esta región se incorpora a las tierras de Santander en su paisaje natural. Sobresalen los pueblos de Moniquirá, Santana, Sotaquirá, Gachantivá, Santa Sofía, Villa de Leiva, Sáchica, Sutamarchán, Chitaraque, San José de Pare, Togüí, Arcabuco y otros.


En el Oriente de Boyacá se extiende el Valle de Tenza, sobre las bajas estribaciones en la sucesión de las montañas. Es una región de numerosas hondonadas encerradas entre montañas con inclinaciones alrededor de los Ríos Súnuca y Garagoa y en nuestro contemporaneidad con la Represa de Chivor. En una tierra de gran fertilidad y de bellos paisajes andinos. Entre los principales pueblos de la región señalamos los siguientes: Guateque, Garagoa, Chinavita, Pachavita, Tenza, Sutatenza, La Capilla, Somondoco, Guayatá, Santa María, San Luis de Gaceno, Macanal, Almeido, Sabanalarga y otros.


Continuando hacia los Llanos Orientales, en la zona de piedemonte del gran cordón magistral de la Cordillera Oriental se encuentra una tierra fértil, apta para los cultivos de tierra templada y cálida. Entre los pueblos de su influencia encontramos los siguientes: Rondón, Zetaquira, Miraflores, Berbeo, San Eduardo, Campohermoso, Páez, Los Cedos y otros. Y hacia los Llanos Orientales, especialmente Casanare, la tierra que ha sido muy ligada históricamente con Boyacá se encuentran los pueblos de Chámeza, Pajarito, Recetor, Aguazul, Yopal, Támara y otros.


Las descripciones anteriores nos indican que Boyacá tiene tendencia a la conformación de micro-regiones y a la heterogeneidad geográfica, con significativas repercusiones en la sociedad la cultura. Por lo cual, para estudiar a Boyacá no es posible hacer generalizaciones, como ocurre en otras regiones de Colombia y sí es muy importante destacar la unidad y la diversidad.


LA IDENTIDAD HISTÓRICO-CULTURAL


El Pueblo Boyacense tiene grandes rasgos de Mestizaje e influencia indígena chibcha, que señalan su influencia en la cultura colombiana e hispanoamericana. Sus formaciones histórico-culturales le asignaron una identidad dualista hispano-chibcha, con raíces culturales muy antiguas, las cuales se incrustan en las culturas asiáticas y oceánicas en su tronco principal indígena; y con las culturas griega, romana y europea en su rama hispánica. Este hibridismo socio-cultural le imprime una identidad auténtica a Boyacá, en donde la fusión y el sincretismo en las diversas formas de la vida cotidiana, se convertían en un estilo vital, en el cual se forman las generaciones boyacenses a través del tiempo.


Los sentimientos, valores y actitudes de los boyacenses, mezclan los ideales religiosos, caballerescos y mercantilistas legados por los españoles , con esa dos fuerzas eónicas que siempre se hacen presentes en la esencia de la cultura hispanoamericana: la cíclica del pensamiento asiático, en donde la unidad del devenir histórico liga el pasado el futuro en el presente; y la lineal siempre ascendente del pensamiento europeo, en donde el mesianismo se presenta como la fuerza de la esperanza y la redención en el futuro. Esta fuerza mesiánica del inconsciente colectivo se proyecta en el caudillismo y en la idea insistente de que en el futuro inmediato se encuentra la solución a los problemas más urgentes del individuo y la sociedad.


El pueblo Boyacense siempre se ha sentido orgulloso con su identidad histórico-cultural, como parte de su propia identidad regional. La Historia ofrece la formación de una conciencia sobre el desenvolvimiento del pueblo a través del tiempo: sus luchas, sus glorias, sus problemas y su presencia en la historia nacional y continental.


Es importante destacar que Boyacá se encuentra en el área del pueblo indígena más importante en el desarrollo cultural de Colombia: Los Muiscas en su sede del cacicato de los Zaques y en los cacicatos de Tundama, Sugamuxi y sus pueblos colindantes. Los boyacenses se enorgullecen de su tradición hispánica reflejada en sus templos y casas coloniales; y en sus luchas patriotas en la revolución de Independencia, en donde los campos boyacenses fueron escenario de la Campaña Libertadora que para los colombianos significa la culminación de la Guerra emancipadora y el nacimiento de un nuevo Estado nacional integrado: La Gran Colombia.


El Pueblo Boyacense ama y defiende la libertad y la Independencia porque son semilla y frio que han germinado en la mentalidad colectiva de sus gentes. Defiende el sentimiento de patria, porque en sus entrañas brilló el sol de la esperanza, cuando sus hombres integraron las masas comuneras y el ejército patriota en la culminación de la independencia. Y se enorgullece de sus glorias, porque en ellas está amasada la esencia del alma colombiana.

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