GRAN ENCICLOPEDÍA DE COLOMBIA “Mitos Populares de Colombia”
Editorial: Printer Latinoamericana Ltda. 1991, 1993 ISBN 958-28-0035-5 Volumen 6 Pág. 269-292.
CONTENIDO
Págs.
Arte precolombino – Estética........................................... 15
Ronald J. Duncan
Arte precolombino – Culturas.......................................... 27
Carl Henrik Langebaek
Arte precolombino – Estilos............................................. 43
Gloria Martínez Castillo
Colombia Indígena, hoy.................................................... 69
Myriam Jimeno Santoyo
El arte neogranadino del período colonial...................... 75
Marta Fajardo de Rueda
Las artes plásticas en el siglo XIX..................................... 91
Beatriz González
Las artes plásticas en el siglo XX: los ojos se despiertan.....
..........................................................................................119
Ana María Escallón
Arte étnico........................................................................145
Nina S. de Friedeman
Las artesanías en Colombia.............................................155
María Alexandra Méndez Valencia
La arquitectura prehispánica..........................................167
Roberto Lleras Pérez
Eduardo Londoño L.
La arquitectura colombiana............................................177
Luis Fernando Molina
Págs.
Música: la tradición indígena y el aporte colonial.........205
Egberto Bermúdez
La cultura musical en Colombia, siglos XIX y XX...........217
Ellie Anne Duque
Fotografía: el rostro de Colombia...................................235
Juan Luis Mejía Arango
PRESENTACIÓN
Relacionar el Arte y la Cultura es como plantear una ecuación de dos incógnitas. Bien saben los estudiantes de álgebra que la solución es imposible y que se necesita un tercer término de referencia para solucionar las dos primeras incógnitas. Uno puede entender la cultura como un concepto sacro, establecido, con mayúsculas, en el que se paga boleta cara y se es esclavo de la moda. Correlativamente existe un arte que puede definirse en los mismos términos y en el que se entremezclan sistemas de mercadeo con arquetipos de conducta. A propósito, hemos llegado al punto en que arquetipo y objeto de moda son términos intercambiables, tanto en el ámbito del lenguaje- esa patética sucesión de jergas académicas- como en el ámbito de los materiales artísticos, del vestuario, del maquillaje del alma y del cuerpo. Y hasta de lo que comemos y de lo que no comemos, pues no hay que olvidar que las dietas hacen parte de la moda, es decir del arte y de la cultura con mayúsculas.
También podemos pasar a las minúsculas, y en este caso se predican infinitos significados de una y otra, arte y cultura, hasta llegar a la más tautológica y quizás más verídica definición del arte: entonces repetimos con Picabia que el arte es lo que hacen los artistas. Correlativamente llegamos entonces a que la cultura es una forma vacía que se va llenando con la forma de ser de la gente. Pero que esa forma ha sido diseñada con la imaginación de los artistas y no con el precepto de los profetas, que acaso la mejor descripción que exista de un pueblo como el nuestro se encuentre en las narraciones de García Márquez o en los cuadros y dibujos de Fernando Botero. Shelley decía que los poetas son los secretos legisladores del mundo.
En fin, juntemos ambas cosas en la definición que el poeta Aurelio Arturo daba para la vida: “Los días que unos tras otros son la vida”, decía Arturo. Acaso se deba parafrasear diciendo que los días unos tras otros son a la vez la cultura y el arte, que cada día nos redefinimos y que por lo tanto cada día somos distintos y los límites de nuestra imaginación cambian.
Darío Jaramillo Agudelo