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EL LECTOR BOYACENSE “Identidad Regional y Nacional del Pueblo Boyacense”


Editorial: “La Rana y El Águila, Primera Edición 1979.

ÍNDICE DEL TOMO PRIMERO

Págs.

Prólogo...........................................................................VII

Rafael Castelblanco M.

Identidad Regional y Nacional del Pueblo Boyacense....1

Javier Ocampo López

Preámbulo......................................................................19

Vicente Landínez Castro

LA RAZA MADRE DE NUESTRA RAZA...........................27

Teogonía Chibcha...........................................................29

Enrique Medina Flórez

Bachué............................................................................34

Julián Castillo

El Mito de Bochica..........................................................37

Eliécer Silva Celis

Atiba, el “Pan de los Indios”...........................................48

Lilia Montaña de Silva Celis

Furatena......................................................................... 63

Julio Roberto Galindo

El Peñón de los Muertos.................................................70

Juan C. Hernández

Hunzahúa....................................................................... 85

Julio Roberto Galindo

Los Cojines de Tunja.......................................................93

Rafael Salamanca Aguilera

Págs.

El Templo del Sol............................................................96

Max López Guevara

El Indomable Tundama............................................... 103

Cayo Leónidas Peñuela

El Último Soberano.......................................................124

Juan C. Hernández

Artes e Industrias de los Chibchas...............................130

Pablo E. Cárdenas Acosta

Defendamos la Raza Indígena......................................138

Armando Solano

MUESTRARIO DE PUEBLOS Y PROVINCIAS.................145

Boyacá: Panorama Geográfico y Humano...................147

Rafael Bernal Jiménez

Tunja, Ciudad de los Blasones......................................173

Ulises Rojas

La Casa del Fundador...................................................179

Nicolás García Samudio

Ciudad Antigua.............................................................183

Enrique Medina Flórez

Tunja, Escenario de la Libertad...................................186

Gonzalo Vargas Rubiano

Mi Valle de Tenza......................................................... 192

Rafael Azula Barrera

Estampa de Sugamuxi..................................................202

Págs.

Gabriel Camargo Pérez

El Norte de Boyacá.......................................................213

Hernán Villamarín Gutiérrez

Remembranza de la Villa de Leyva.............................227

Vicente Landínez Castro

La Provincia de Márquez.............................................235

Arcadio Dulcey

Añoranza de Chiquinquirá..........................................241

Carlos Martín

Santa Rosa de Viterbo..................................................247

Jorge Rojas

Recuerdo y Presencia de la Provincia de Ricaurte.....253

Eduardo Santos Olarte

Arcabuco......................................................................258

Gloría Dall

La Región de Lengupá.................................................260

Luis Mario Rivadeneira Ch.

Tópaga, una Aldea y un Templo..................................269

Eduardo Mendoza Varela

Una Visión Turística de Boyacá...................................277

Gabriel Camargo Pérez

LAS GRANDES HAZAÑAS POR LA LIBERTAD.............289

Epinicio de la Libertad.................................................291

Max Gómez Vergara

Págs.

Diego de Torres, Cacique de Turmequé......................300

Ulises Rojas

El Pueblo Boyacense y el Movimiento Comunal de 1781..............................................................................310

Pablo E. Cárdenas Acosta

El Sacrificio de Ricaurte..............................................314

Ernesto Reyes Sarmiento, Pbro.

En los Llanos................................................................319

Enrique Álvarez Bonilla

Cien Caballos Blancos para la Libertad......................323

Raúl Loyo Rojas

Diario de la Independencia.........................................339

Héctor Muñoz

Socha: Nodriza de la Libertad.....................................352

Ernesto Reyes Sarmiento, Pbro.

Batalla del Pantano de Vargas.....................................363

Ulises Rojas

Los Caballos de Rondón...............................................376

Rafael Bernal Jiménez

La Batalla del Puente de Boyacá..................................377

Cayo Leónidas Peñuela

Pedro Pascasio Martínez..............................................386

Mario H. Perico Ramírez

Nocturno del Libertador..............................................395

José Umaña Bernal

Págs.

La Bandera Colombiana..............................................403

José Joaquín Ortíz


PRÓLOGO


En el panorama universal, el libro puebla con su mensaje ese ilímite territorial de la inteligencia que recibe la semilla para fructificarla en ideas, conceptos y conocimientos. La palabra aparece en el lento devenir de perfeccionamiento del homínidos como culminación de un proceso que exige un mecanismo especializado de relación. El cerebro del hombre precisa, en localización exacta dentro su abigarrada geografía, el sitio de la palabra hablada y de la expresión gráfica. Los símbolos gráficos testimonian desde la prehistoria, la necesidad del ser humano de consignar su ideación. Y así encontramos como hitos primeros, los testigos rupestres que en cavernas fue dejando para admiración y estudio de su época y evolución.

Los papiros recogen posteriormente cuanto de interés se consideró conservar y transmitir; y en los pergaminos, nuestros más cercanos antecesores dejaron consignados sus conocimientos, tradiciones, leyendas e historia.

La palabra hablada y escrita libera la inteligencia de su caja ósea y la lanza a la conquista del mund0 fantástico de la idea, del pensamiento que ha desarrollar y dominar en lenta labor, sin fatiga ni causa, consolidándolo en su estrado superior de ser pensante.

Atesorando cuanto la humanidad en continuados esfuerzos ha ido arrancando al cerebro de generaciones, se han formado las bibliotecas mediante la recopilación de escritos que guardan y preservan la producción, milenaria ya, del pensamiento e investigación del hombre como “Ente de razón”, como superior dominador de la naturaleza a través de su formidable poder de cerebrales lucubraciones, de abstracciones conceptuales, que recoge y perpetúa ese viajero universal, multifacético y eterno que es el libro.

El esfuerzo admirable que la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia hace al publicar el libro “El Lector Boyacense”, es encomiable empresa que tendrá utilidad literaria, cultural, docente y boyacensista. En él se podrán encontrar muchos de los aspectos de la producción literaria de algunos de los mejores exponentes de la inteligencia boyacense.

Empieza mostrando las recias raíces aborígenes, recogiendo en “El Mito de Bochica”, interpretaciones sociológicas del docto investigador de nuestra arqueología Eliécer Silva Celis. Bellas leyendas de nuestra raza como la de “Furatena”, contada por Julio Roberto Galindo, dentro de la más pura tradición indígena americana. Rafael Salamanca Aguilera, en himno a los “Cojines de Tunja”, templo abierto bajo el dombo inmenso, para adorar a los dioses tutelares. Max López Guevara, relata y protesta el criminal incendio del “Templo del Sol”, santuario religioso muisca, en Sugamuxi. Cayo Leonidas Peñuela, inmortaliza la memoria guerrera e indomable de “Tundama”, el legendario. Juan Clímaco Hernández, bucerador incomparable del alma de los seres, escritor castizo y profundo, canta la leyenda de Aquiminzaque y resalta el gesto de grandiosa resignación, de grito de libertad y de protesta antes de su inmolación: “Voy a un lugar donde el hombre nuevo nada puede robarme, voy a la eternidad”. Pablo Enrique Cárdenas Acosta, historiador y estilista muestra el adelanto artesanal e industrial del pueblo chibcha, en concienzudo estudio retrospectivo. Armando Solano, cantor inigualable de nuestra raza, artífice sensitivo y vital, deja páginas llenas de fuerza, de emoción y de tristeza de un pueblo avasallado y preso en su propio suelo.

Rafael Bernal Jiménez, fundador en Tunja de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, en páginas disertas sobre el paisaje, la religión, el patriotismo, la inteligencia, deja huella imborrable del acontecer boyacense y de sus talentos. Eduardo Caballero y Calderón, orgullo de las letras boyacenses y colombianas, muestra aquilatada semblanza de “El Paisaje y el Hombre Boyacense”, en su prosa diáfana de penetrante crítico y sociólogo. Darío Samper, poeta y prosista de relieve y tradición, se consigna en varias producciones de gran aliento. Ulises Rojas, historiador e intelectual de vasta trayectoria, hace blasonado retablo de Tunja, la tradicional e histórica. Gonzalo Vargas Rubiano atestigua y relieva todos los valores de la noble ciudad fundada por Don Gonzalo Suárez Rendón.

Desfilan caleidoscópicas y vivas las distintas comarcas de la ancha y generosa geografía boyacense: la pluma de Rafael Azula Barrera, nos pasea por el multicolor y eglógico Valle de Tenza; Gabriel Camargo Pérez, hace cálida presentación de la bella provincia de Sugamuxi; Hernán Villamarín Gutiérrez, dibujando las tierras del Norte, bravas, ariscas, coronadas por el níveo casquete del Nevado del Cocuy; y descendiendo a la ciudad de los Virreyes, Villa de Leyva, grávida de historia y de ensueño espiritual, mostrada finamente por Vicente Landínez Castro; Arcadio Dulcey, estremeció de telúrica añoranza nos regala su imagen de la bucólica Provincia de Márquez; Carlos Martín, canta a Chiquinquirá, meca religiosa de Boyacá; el inmenso Jorge Rojas, altísimo poeta, consigna su canto filial a Santa Rosa de Viterbo. La Provincia de Ricaurte acariciada por el ambiente de sus cañaduzales y la legendaria temeridad de sus habitantes, reseñada por Eduardo Santos Olarte; Lengupá avisorada por la ágil intuición de Luis Mario Rvadeneira; Tópaga y su templo reciben el homenaje de Eduardo Mendoza Varela, artífice de idioma y de la creación literaria.

Y en el campo de la poesía discurren en cánticos de epopeya, de lirismo y de belleza los preciosistas estetas de la rima: José Joaquín Ortiz, con su poema a “La Bandera Colombiana”, síntesis sublime del sentimiento patrio, de sensibilidad poética, de métrica perfecta; José Joaquín Casas, en sonetos del más puro nacionalismo; Jorge Rojas, en “El Cuerpo de la Patria”; Alfredo Gómez Jaime en su bello soneto “El Gallo”; Julio Flórez, nuestro máximo poeta popular; Fanny Osorio, Max Gómez Vergara, Laura Victoria, Gloria Dall, Fernando Soto Aparicio, Magda Negri, Beatriz Castelblanco, Diana Rubens, Enrique Medina Flórez y en los cantos populares encontramos verdaderas gemas de sentimiento, ingenio y arte, reunidas y analizadas aguadamente por los célebres folcloristas Padre José Vargas Tamayo, S. J., Octavio Quiñones Pardo y Guillermo Plazas Olarte.

“El Lector Boyacense” es antología que se convertirá en obligada fuente de consulta e información sobre la producción literaria de Boyacá y sus autores sobresalientes, que con metodología sencilla y objetiva guiará para encontrar los mejores logros de la expresión escrita, de la idea expuesta con elegancia, belleza y profundidad conceptual e idiomática.

El logro de esta producción merece todo elogio ya que lleva en escogida selección y colección, admirables demostraciones de nuestra historia, de nuestro entorno, de nuestras gentes representativas, de nuestros valores humanos y culturales. Los doctores Juan B. Pérez Rubiano, Rector de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Vicente Landínez Castro y Javier Ocampo López, cuya dedicación, entusiasmo y conocimientos hicieron posible esta obra, merecen una cálida voz de aliento y congratulación.


Rafael Castelblanco M.

Presidente del Consejo Superior de la U.P.T.C.

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