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PENSAR EL BICENTENARIO La Revolución de Independencia y los Orígenes intelectuales de la Integración de América Latina y el Caribe


Imprenta Distrital DDDI, 2011. ISBN: 978-958-8066-90-5. Págs., 23-40

ÍNDICE

PRESENTACIÓN................................................................................................................................................7

INTRODUCCIÓN

Las complejidades del Bicentenario de las independencias

Marcos González Pérez.................................................................................................................................11

La Revolución de Independencia y los orígenes intelectuales

de la integración de América Latina y el Caribe

Javier Ocampo López.....................................................................................................................................23

Las Provincias y la Independencia

Olmedo Vargas Hernández...........................................................................................................................41

El Ciudadano del Bicentenario

Ruth Amanda Cortés Salcedo......................................................................................................................123

Monumentos de la independencia: entre la Biblia católica

y la Constitución Política

Yolanda Sierra León....................................................................................................................................145

Pensar el Bicentenario


PRESENTACIÓN


Las investigaciones sobre el significado del proceso de construcción de una idea de nación en Colombia, con todas las complejidades que implican, son en la actualidad absolutamente necesarias para orientar pedagogías de aprendizajes ciudadanos. Entender que este proceso, en su trascurrir histórico, ha estado pleno de dificultades por la diversidad de intereses y de concepciones de los grupos sociales que hacen parte de una comunidad política, es el eje central de las reflexiones que contiene esta publicación.


Los análisis que se presentan, sitúan las interpretaciones en el terreno del presente y bajo la perspectiva de alcanzar aplicaciones reales, como parte de la tan anhelada práctica de construir ciudadanías, haciendo funcional el ejercicio de producción de conocimiento pedagógico y en educación, como misión del Instituto de Investigación Educativa y Desarrollo Pedagógico-IDEP-.


Los trazos de historia inmersos en este libro encuentran un faro para comprender la formación de ciudadanía, éste es la publicación de un documento central: el Memorial de Agravios, símbolo de las contradicciones que se debatían a principios de siglo XIX en la Nueva Granada, entre las concepciones de lo peninsular y lo americano.


La élite criolla de la Nueva Granada “[...] en vísperas del movimiento de independencia, tenía la conciencia de pertenecer a una unidad territorial y política que se llamaba Nueva Granada”. Sin embargo, esa autonomía se debatiría desde el plano de la representación política de pertenencia a la monarquía española.


Esta es la concepción que se plasma en la Representación del Cabildo de Santafé a la Suprema Junta Central de España o “Memorial de Agravios”, redactado por Camilo Torres en noviembre de 1809, luego del debate de la dirigencia santafereña a propósito de la formación en 1809 de una Junta Suprema en Quito imitación de las creadas en España.


En el documento se realiza una distinción entre los diversos “pueblos”, para referirse a los españoles, europeos y americanos, como partes integrantes de una misma nación española, y desde allí exigir igualdad de derechos de representación y proporcionalidad, ya que mientras la provincias de España, “aún las de menos consideración”, enviaban dos vocales a la Suprema Junta Central, “para los vastos, ricos y populosos dominios de América sólo se pide un diputado de cada uno de sus Reinos y Capitanías Generales”. La representación era de nueve americanos por treinta y seis peninsulares.


La cuestión en ese momento no era de separación, sino de representación “de los vastos dominios que componen el Imperio de Fernando en América”; precisamente, para los dirigentes criollos americanos, el concepto de nación es el de reinos”, dado que se sentía parte integrante y constituyente de la monarquía española.


Sin embargo, estos manifiestos no pasaron de las manos de Amar y Borbón, Virrey del Nuevo Reino de Granada, quién, sin atender la política trazada por la Junta de Regencia formada en España para respaldar a Fernando VII contra los franceses, impulsando la constitución de Juntas en América, mantenía una actitud expectante por el resultado de los sucesos políticos de la península.


De esta manera, el levantamiento del 20 de julio de 1810 en Santa Fe, y su correspondiente epílogo, la designación de una Junta Suprema, fue consecuencia de los lineamientos trazados por las circunstancias políticas en la península. La Junta creada quedó conformada en su mayoría por personas que concebían la idea de nación como la suma de reinos españoles, y por quienes creían que el concepto de representación era una delegación para constituir “El Supremo Gobierno”, a través de la conformación de unas Cortes del Reino como primer paso para la reunión de un Congreso Constituyente.


Estos principios se consignaron en el Acta del Cabildo Extraordinario, realizado el 20 de julio de 1810, reunión presionada por una numerosa muchedumbre concentrada en la plaza mayor. Los Integrantes de este cabildo dejaron explícitos varios puntos:




Tan españoles somos como los descendientes de don Pelayo, tan acreedores, por esta razón, a las distinciones, privilegios, y prerrogativas del resto de la nación, como lo que, salidos de las montañas, expelieron a los moros y poblaron sucesivamente la península”. “Representación del Cabildo de Santafé a la Suprema Junta Central de España” o Memorial de Agravios.



Defender la religión Catolica.Apostolica y Romana, al monarca Fernando VII y la libertad de la Patria; conservar la libertad e independencia de este reino y trabajar para formar una Constitución.


Este último punto, aunado a las presiones ejercidas por varios dirigentes, entre ellos José María Carbonell y Sinforoso Mutis, para que se declara la independencia de España, permite considerar el año de 1810 como el momento que da inicio a un período de discusión pública acerca de la construcción de la Nueva Granada como un territorio independiente de Estado Español; es en este enmarañado juego de intereses en la construcción de nación, que se ubican los escritos que se han producido para este texto.


Javier Ocampo López presenta una historia intelectual de uno de los imaginarios más sentidos de la América Latina, el de la Integración, en donde no solamente se muestran las diversas concepciones para explorar el tema, sino que se anotan los principales obstáculos que se han presentado para esta construcción imaginada de Gran Nación o de Patria Grande. Esta unidad política continental de nuestra América es analizada a través de los grandes personajes de nuestra historia, para culminar con el desafío de revivir el planteamiento central de los sueños de Bolívar: la Integración Latinoamericana.


Olmedo Vargas realiza un estudio pormenorizado del papel de las provincias en el proceso de independencia, abordado los reconocimientos históricos a estos territorios hasta situarlos en el engranaje de la gesta independentista. Haciendo un recorrido por la conformación de las Juntas insurreccionales, con sus raíces en la península, se mapean las diversas regiones de la América del siglo XIX, a través de la conformación de estas Juntas, hasta culminar con sus complicados problemas de la Nueva Granada.


Bajo la tesis de que los levantamientos de la independencia o de autonomía, en la segunda década del siglo XIX, van desde la provincia hacia el centro, se explica en prospectiva la dificultad de realizar en los territorios actuales un reordenamiento territorial; además, Olmedo, apoyado en fuentes importantes, presenta una buena relación de documentos primarios claves para entender el proceso explicado.


Ruth Amanda Cortés se adentra en la relación ciudadano-bicentenario, a través de un estudio minucioso que incluye diversas perspectivas; una de ellas, la que toma como punto de partida la historia de los saberes escolares, que permite rastrear los principales aportes de autores en esta problemática, hasta concluir que este campo de la historia, en relación con la educación en ciudadanías, es más bien un terreno por explorar.


Una segunda perspectiva es la que aborda el tema de las ciudadanías desde su relación con las influencias de la religión católica en nuestro medio, a partir de una constatación: Dios y Patria han sido un eje de construcción de nación aunque hoy, por la proliferación de otras iglesias, convendría analizar el problema desde la relación: iglesia- escuela-ciudadanía.


Ese juicioso análisis de las concepciones desde las cuales se ha estudiado el tema de construcción de ciudadanía en Colombia, en su relación con la escuela, deja un cúmulo de elementos conceptuales bastante apropiados para entender el tema; que incluye conceptos imprescindibles como: sujeto político, nación, raza, cultura, identidad, imaginarios, representaciones, géneros, etnias, multiculturalidad, o nacionalismos.


Además la autora. En su disertación sobre Ciudadanía y Manuales Escolares, deja entrever los vacíos que existen en los estudios, no sin apostarle a la reflexión acerca de la dificultad que implica construir ciudadanos en un mundo globalizado, lo que permite lanzar una provocadora tesis: “entre más globalizada la ciudadanía más individualizado el ciudadano”, con la cual cierra su texto, pero deja abierta la gran polémica.


Yolanda Sierra nos introduce en el universo del patrimonio cultural, específicamente en los Monumentos en el Espacio Público de Bogotá, y realiza a través de imágenes, un reflexión sobre las modificaciones iconológicas que se sucedieron después del proceso de Independencia; en ella muestra que el arte y el patrimonio cultural, en el mundo colonial, giraban en torno a la religión católica, y por consiguiente los temas iconológicos de las esculturas públicas, el propio diseño de la ciudad, tienen como centro un universo teológico cristiano, que se traduce en santos, vírgenes y pasajes bíblicos. Este hecho estético cambia fundamentalmente con la Independencia, que permite la irrupción de esculturas de mujeres, de poetas, y de temas laicos y políticos.


Este libro es un aporte del IDEP a las reflexiones académicas sobre fragmentos de las independencias en nuestra América Latina y se espera que sea útil como parte de las pequeñas contribuciones para imaginar comunidades.

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