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LAS FIESTAS Y EL FOLCLOR EN COLOMBIA


Bogotá, El Ancora Editores, 1985. 273 págs. Hasta el año 2002 se hicieron ocho ediciones.

LAS FIESTAS Y EL FOLCLOR EN COLOMBIA. Bogotá, Panamericana Editorial, 2006. 273 págs.

I CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

1. Teoría del folclor…………………………………….......…………………..….....……..….......................................…. 11

2. Las fiestas en el folclor social y religioso………............……………..….....……..…........................................31

3. Las fiestas y el folclor andino………………………………………………..….....……..…........................................89

4. Las fiestas y el folclor llanero……………………………….……………..….....……..…........................................153

5. Las fiestas y el folclor costeño……………………………………………..….....……..…........................................179

6. Las fiestas y el folclor del Pacífico ..……………………………………..….....……..…....................................... 213

7. Las fiestas de los indígenas colombianos……………….……………..….....……..….......................................235

Reflexiones finales…………………………………………..........……………..….....……..….........................................258 Bibliografía general…………………………..........................……………..….....……..….........................................261

Índice temático……………………………...............................……………..….....……..…........................................262

INTRODUCCIÓN


Cuando en el exterior se habla de Colombia, generalmente se tiene la impresión de que se trata de un pueblo culto, romántico, macondiano y con un “hechizo fiestero”, en una sociedad que transita entre la tradición decimonónica y el mundo contemporáneo. En una nación en donde sus ciudades, pueblos, aldeas y veredas hacen muchas carnavales, reinados, bazares, jolgorios, luminarias, velorios, negreras y otras manifestaciones de la alegría popular. Un pueblo de un “hechizo mágico y festivo” como bien expresa el escritor Germán Arciniegas, que gusta de las fiestas a los santos patronos de los pueblos, de los carnavales antes del miércoles de ceniza, de los bailes en las fiestas de San Juan y de San Pedro, de las fiestas navideñas, las romerías, las fiestas de las cosechas y de los reinados en todas sus manifestaciones.


Este ambiente festivo de Colombia fue denunciado en 1831 por el doctor José Ignacio de Márquez, secretario de hacienda de la Nueva Granada, quien en su célebre propuso disminuir las fiestas religiosas y trasladarlas en su mayor parte a los domingos. Así expresó el estadista boyacense:


“Un segundo obstáculo para la agricultura son los días festivos. En ellos el miserable labrador se ve privado del producto de su trabajo, y, por consiguiente, de lo necesario para existir. Es indecible lo que deja de producirse por cada individuo de la sociedad en aquellos días, “los cuales se multiplicaron demasiado”, como si Dios y sus santos se honrasen y complaciesen con la ociosidad. Debería tratarse, pues, de acuerdo con la Santa Sede, de que disminuyesen, quedando reducidas a los domingos y muy pocas fiestas principales; con lo cual ganaría también mucho la moral pública, porque, desgraciadamente en aquellos días, se tributan más bien homenajes al vicio, en vez de rendir un culto puro a la Divinidad”.


La polémica sobre el traslado de las fiestas a los domingos para eliminar los puentes y el demasiado descanso de los colombianos, ha sido muy frecuente en las sesiones del Congreso nacional desde el siglo XIX. Aparece en los años del Radicalismo y en la década de los treintas en el presente siglo y culminó en la reciente ley nacional del traslado de los festivos a los días lunes, institucionalizando una nueva estructura del puente festivo. Es el debate nacional que más ha preocupado a los congresistas colombianos desde 1831 hasta nuestra contemporaneidad.


Sin embargo, al profundizar y meditar sobre el significado de las fiestas para los colombianos, encontramos la expresión de un rito de identidad nacional en el cual el pueblo manifiesta su cultura popular, sus tradiciones, creencias, mitos, música, danzas, cantos, trajes típicos, alimentación típica, artesanías y demás aspectos de su mundo socio-cultural, Y es a la vez, la evasión de sus múltiples problemas económicos, sociales, políticas, religiosos, educativos, de salud y de otros que preocupan a los colombianos en la evolución de su vida cotidiana. Es la evasión de una difícil situación con múltiples problemas, la cual se convierte en un anhelo colectivo de realizar como símbolo de alegría y diversión y como deseo de alcanzar la meta ideal de bienestar, el progreso y la justicia social.


El presente estudio tiene por objeto la descripción y el análisis folclórico de las fiestas colombianas, tanto a nivel nacional como regional. Se han seleccionado las más importantes de las diversas regiones colombianas como muestras características del mapa folclórico de las Fiestas colombianas. Su estudio completo y sistemático es muy complejo y arduo, por la abundancia de las fiestas en cada una de las ciudades, pueblos, aldeas y veredas colombianas y por la diversidad en las celebraciones. En la presentación hemos utilizado el método histórico de las Fiestas y sus relaciones con algunos aspectos del folclor regional colombiano: características de la región, el tipo humano, los trajes típicos, las danzas folclóricas, las coplas y las fiestas más representativas.

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